La elongación es el proceso de e-s-t-i-r-a-m-i-e-n-t-o, que ayuda a aumentar la flexibilidad y a reducir el riesgo de lesiones. Para saber qué es la elongación y cómo afecta al cuerpo, primero debemos explorar algunos de los factores que pueden dificultar una elongación adecuada. Tras explorar estos factores, pasaremos a hablar de los beneficios de la elongación, así como de algunos de los ejercicios y técnicas que pueden utilizarse para elongar adecuadamente los músculos. Al final de este artículo, debería quedar claro que la elongación es una parte importante para mantener la salud general del cuerpo.
Factores que pueden dificultar una elongación adecuada
¿Alguna vez has intentado estirarte, sólo para que te detuviera la rigidez o el dolor? Si es así, ¡seguro que no estás sola! Una mala elongación suele causarse por diversos factores, como:
- Músculos, tendones y ligamentos inflexibles que se vuelven rígidos por falta de uso.
 - Adherencias en el músculo por sobreesfuerzo o lesión.
 - Restricciones articulares que pueden impedir el movimiento.
 - Músculos débiles que no pueden estabilizar las articulaciones mientras se estiran los músculos.
 - Fatiga muscular, que también puede dificultar una elongación adecuada.
 
Es importante abordar cada uno de estos factores mientras se estira para promover una elongación adecuada y prevenir lesiones.
Beneficios de la elongación
La elongación tiene una serie de beneficios físicos y mentales. Algunos de los beneficios físicos más notables son:
- Aumento de la flexibilidad y de la amplitud de movimiento.
 - Mejora de la salud articular y la resistencia a las lesiones.
 - Mayor coordinación muscular.
 - Reducción de molestias y rigidez musculares.
 - Aumento del tono, la fuerza y la potencia musculares.
 
Además de estos beneficios físicos, la elongación también puede conllevar muchos beneficios mentales, como:
- Una sensación de relajación y alivio del estrés.
 - Una mejora del estado de ánimo general y de la claridad mental.
 - Aumento de la conciencia de uno mismo y la atención plena.
 
Técnicas y ejercicios de elongación
Existen varias técnicas y ejercicios que puedes utilizar para ayudar a mejorar la elongación. He aquí algunas técnicas básicas para ayudarte a empezar:
- Estiramiento estático: Es el tipo más común de estiramiento, e implica mantener un estiramiento durante un cierto periodo de tiempo (normalmente 30-60 segundos). Uno de los mejores estiramientos estáticos para alargar los isquiotibiales es el estiramiento de los isquiotibiales sentado.
 - Estiramiento balístico: Este tipo de estiramiento implica movimientos de rebote y sacudidas para ayudar a promover la elongación. Sin embargo, este tipo de estiramiento debe utilizarse con precaución, ya que puede provocar lesiones si no se hace correctamente.
 - Estiramiento activo: Este tipo de estiramiento implica comprometer el grupo muscular antagonista mientras se elonga el músculo que se está estirando. Esto ayuda a mejorar el tono y la coordinación musculares.
 - Estiramiento dinámico: Este tipo de estiramiento implica utilizar el movimiento para aumentar la flexibilidad y la amplitud de movimiento. Algunos estiramientos dinámicos comunes para la elongación son los golpes de piernas y los círculos de brazos.
 
Conclusión
La elongación es una parte importante para mantener la salud general del cuerpo. Por desgracia, mucha gente la descuida, lo que puede provocar una serie de problemas físicos y mentales. Sin embargo, si se comprende en qué consiste la elongación, así como los factores que pueden dificultarla, los beneficios que aporta y los ejercicios que pueden utilizarse para favorecer una elongación adecuada, es posible tomar medidas proactivas para mantener la salud general del cuerpo. ¿A qué esperas? Empieza hoy mismo con un programa de elongación.