El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una enfermedad caracterizada por síntomas que afectan a varios sistemas del organismo. Es importante conocer los signos, síntomas y opciones de tratamiento para quienes padecen el síndrome de fatiga crónica (SFC). El SFC es un trastorno complejo y, a menudo, mal entendido. Puede repercutir negativamente en la calidad de vida, y debido a su naturaleza de difícil diagnóstico y tratamiento, puede causar muchas frustraciones a quienes lo padecen.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica (SFC)?
El SFC se caracteriza por una fatiga constante, mayor y a menudo incapacitante, que no mejora con el descanso y que no es consecuencia de ningún otro trastorno subyacente o factor relacionado con el estilo de vida. La fatiga que acompaña al SFC puede ser tan grave que puede dar lugar a limitaciones sustanciales en las actividades diarias. Además, puede afectar a la salud general de la persona. El SFC a veces recibe también el nombre de encefalomielitis mialgica (EM), síndrome de fatiga postviral (SFPV) y síndrome de disfunción inmunitaria con fatiga crónica (SDFC).
Síntomas comunes del síndrome de fatiga crónica
El síntoma principal del síndrome de fatiga crónica es una fatiga excesiva e implacable. Esta fatiga puede ir acompañada de otros síntomas, incluyendo:
- Dolor muscular y/o articular generalizado
- Cefaleas nuevas o que empeoran
- Sueño no reparador
- Problemas de memoria o concentración
- Dolor de garganta frecuente o recurrente
- Fiebre o escalofríos sin explicación
Además de estos síntomas, las personas con SFC pueden experimentar una variedad de otros síntomas, incluyendo: trastornos gastrointestinales, sudoración nocturna, irritabilidad, ansiedad y cambios de humor. Es importante señalar que los síntomas que experimentan quienes padecen SFC pueden variar de una persona a otra, y pueden ser graves en una y leves o inexistentes en otra.
Diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica
Debido a que los síntomas del SFC pueden ser similares a los de muchas otras enfermedades, puede ser un reto no sólo diagnosticarlo sino también convivir con él. No existe una prueba específica para detectar el SFC, y en su lugar, el diagnóstico se basa en los síntomas comunicados por el paciente junto con su historial médico. Para descartar otras posibles causas, un médico también puede realizar diversas pruebas, como análisis de sangre, pruebas de imagen y otros análisis diagnósticos.
Tratamiento del síndrome de fatiga crónica
En la actualidad no existe cura para el SFC, y el tratamiento se centra en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida en general. Dependiendo de los síntomas específicos que experimente cada persona, las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Medicamentos recetados, como antidepresivos y medicamentos ansiolíticos, para ayudar a controlar los síntomas
- Actividad física ligera a moderada, y no agravar el desacondicionamiento físico
- Cambios en la dieta, como minimizar el azúcar y la cafeína, así como aumentar los alimentos integrales, que pueden ayudar a mejorar la salud general y los niveles de energía
- Terapia cognitivo-conductual (TCC) para ayudar a controlar los síntomas del SFC relacionados con el estado de ánimo
Terapias como la acupuntura, el masaje y otras técnicas de relajación también pueden ayudar a aliviar los síntomas del SFC.
Resumen
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una afección compleja y difícil de soportar que puede causar fatiga grave e incapacitante, junto con una variedad de otros síntomas. Aunque no existe cura para el SFC, sí es posible controlar los síntomas para que las personas afectadas puedan llevar una vida más productiva y plena. Cualquier persona que experimente síntomas similares a los del SFC debe hablar con su médico lo antes posible para recibir un diagnóstico adecuado y comenzar un plan de tratamiento apropiado.