El dolor articular y la fatiga pueden ser dos de los síntomas más debilitantes a los que enfrentarse para quienes padecen afecciones crónicas como la artritis, la fibromialgia y el lupus. Estas afecciones pueden ser extremadamente difíciles de controlar y pueden afectar a la calidad de vida de una persona. Por tanto, es importante comprender las causas de estos síntomas y las opciones de tratamiento disponibles para quienes padecen.
Causas del dolor articular y la fatiga
El dolor articular y la fatiga pueden ser el resultado de una amplia variedad de afecciones médicas. Algunas de las causas más comunes de dolor articular y fatiga son:
- Artritis: Enfermedad articular y de las articulaciones. Artritis: Enfermedades que afectan a las articulaciones. Artritis: Es un dolor insoportable, como si fueran puñaladas, directamente en la articulación. Hay muchos tipos diferentes de artritis, incluida la osteoartritis, la artritis reumatoide y la artritis psoriásica.
- Fibromialgia: Esta afección se caracteriza por una mayor sensibilidad al dolor, fatiga y otros síntomas.
- Lupus: Esta enfermedad inflamatoria crónica puede afectar a las articulaciones, así como a muchas otras partes del cuerpo.
- Gota: Esta afección se produce cuando se acumulan cristales de ácido úrico en las articulaciones, provocando un intenso dolor articular.
- Bursitis: Esta afección se produce cuando las bursas, pequeños sacos llenos de líquido sinovial que rodean las articulaciones, se inflaman.
- Síndrome de fatiga crónica (SFC): También conocido como encefalomielitis mialgica (EM), esta afección se caracteriza por una fatiga extrema durante más de seis meses.
- Fibromialgia: Comúnmente denominada ‘fibro’, es una afección de dolor crónico en la que las personas experimentan dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y sueño deficiente.
- Sobreuso y tensiones: Los sobreesfuerzos en las articulaciones debido al uso excesivo o a movimientos repetitivos pueden causar dolor y fatiga.
Síntomas del dolor articular y la fatiga
El dolor articular y la fatiga pueden manifestarse de diversas formas, según la afección subyacente que los cause. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolor: Puede ir de leve a intenso, y ser localizado o generalizado
- Rigidez: Los articulaciones pueden ser difíciles de mover, especialmente por la mañana
- Inflamación: las articulaciones pueden enrojecerse, inflamarse o hincharse
- Debilidad: Puede haber una disminución de la fuerza o el tono muscular en la zona afectada
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- Fiebre:
Puede haber fiebre de bajo grado - Buratada o hormigueo: Puede producirse en la zona afectada
- Cefalea: Puede producirse con algunos tipos de dolor articular
- Problemas de memoria: Pueden producirse con fibromialgia y otras afecciones de dolor crónico
Tratamientos para el dolor articular y la fatiga
El tratamiento para el dolor articular y la fatiga dependerá de la causa subyacente de los síntomas. El objetivo del tratamiento suele ser reducir la inflamación, el dolor y la fatiga, a la vez que se ayuda a mejorar la movilidad y la calidad de vida.
Medicamentos
Con frecuencia se utilizan medicamentos de venta libre y con receta para ayudar a reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la movilidad. Algunos medicamentos utilizados habitualmente para tratar el dolor articular y la fatiga son:
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor
- Corticosteroides: Los medicamentos orales e inyectables pueden recetarse para reducir la inflamación y el dolor
- Enfermedades modificadoras antirreumáticas (EMAR): Estos medicamentos se utilizan a menudo para tratar enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide y el lupus
- Fármacos biológicos: Se utilizan a menudo para tratar afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide y la artritis psoriásica
- Antidepresivos: Son antidepresivos Los antidepresivos: Algunos tipos de antidepresivos pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar el sueño en personas con fibromialgia o dolor crónico
Terapia
La fisioterapia puede ser una parte valiosa de un plan de tratamiento para personas con dolor articular y fatiga. Un fisioterapeuta puede desarrollar un plan de ejercicios adaptado a las necesidades individuales, que ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la función general de las articulaciones. Además de la fisioterapia, la terapia de masaje, la acupuntura y la quiropráctica pueden ser útiles para reducir el dolor y la rigidez y mejorar la movilidad de algunas personas.
Cambios en el estilo de vida
Tomar decisiones de vida saludable también puede ayudar a reducir el dolor articular y la fatiga. Seguir una dieta sana y equilibrada y hacer ejercicio con regularidad pueden contribuir a mejorar la salud general y a reducir la inflamación. Además, controlar el estrés, dormir lo suficiente y tomarse descansos periódicos para descansar puede ayudar a reducir los síntomas del dolor articular y la fatiga.
Terapias alternativas
Muchas personas con dolor articular y fatiga encuentran alivio con terapias alternativas como el masaje, la acupuntura