La higiene personal es la práctica de limpiar y cuidar el cuerpo para mantener la salud y prevenir enfermedades. El cuidado personal implica muchas tareas, como bañarse, lavarse las manos, cepillarse los dientes y cambiarse de ropa. Una buena higiene personal es una parte clave para reducir los riesgos de enfermar y mantenerse sano.
Aunque pueda parecer obvio, no todo el mundo está plenamente comprometido con una buena higiene personal. A continuación, se ofrecen algunos consejos que pueden ayudar a todo el mundo a apreciar la importancia de practicar una higiene personal adecuada en la vida diaria.
Realizar baños y duchas periódicos
Los baños y duchas periódicos son muy importantes para reducir el riesgo de infecciones. La piel tiene millones de bacterias, algunas de las cuales son beneficiosas para la buena salud, mientras que otras pueden causar infecciones. Bañarse puede ayudar a eliminar las bacterias nocivas, así que procura hacerte un baño o una ducha todos los días. También es importante lavarse las manos lo antes posible después de ir al baño y antes de comer.
Lávate y cepíllate con regularidad
También es importante lavarse y cepillarse a diario. Lávate la cara y el cuello con regularidad con jabón y agua tibia, y asegúrate de cepillarte los dientes todos los días. Cepíllate el pelo a diario.
Cámbiate de ropa con regularidad
Cuando te pones la misma ropa una y otra vez, aumentas las probabilidades de que se produzca un crecimiento excesivo de bacterias y hongos. Intenta cambiarte de ropa todos los días y asegúrate de lavarla con regularidad.
Evita los alimentos de olor fuerte
Los alimentos de olor fuerte pueden causar problemas de higiene bucal. Después de consumir alimentos de olor fuerte, considera la posibilidad de cepillarte los dientes con más frecuencia y de utilizar enjuague bucal si es posible.
Evita el uso excesivo de productos de belleza agresivos
Ten cuidado de utilizar una cantidad adecuada de productos de belleza. Los ingredientes de algunos productos de belleza pueden irritar la piel. Si no estás segura del mejor producto que debes utilizar, pide a tu farmacéutico o médico que te recomiende.
Cambia la ropa de cama con regularidad
También es importante cambiar la ropa de cama con regularidad. Las células de la piel y otros residuos corporales que se producen con normalidad en la cama deben limpiarse con regularidad para evitar la propagación de infecciones.
Lávate las manos con regularidad
Es importante lavarse las manos con frecuencia para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Lávate las manos antes y después de preparar las comidas, entre tareas, y antes de tocarte las manos o la cara.
Visita a tu médico con regularidad
Nuestro último y definitivo consejo es que te asegures de visitar a tu médico con regularidad. Esto puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades y mantenerte al día de las vacunas.
Por ocupada que esté la vida, los consejos mencionados son fáciles de incorporar a la rutina diaria. Practicar una buena higiene personal puede ayudarte a proteger tu salud y a reducir el riesgo de enfermedad.
Recuerda también fomentar los buenos hábitos de higiene personal en tus hijos. Tendrán menos probabilidades de enfermarse y serán más saludables a largo plazo.