La hipertensión es una enfermedad común y grave en la que la presión arterial en las arterias es constantemente demasiado alta. También se conoce como presión arterial alta. La presión arterial es la fuerza con que la sangre empuja contra las paredes de las arterias, una de las principales formas en que tu corazón suministra sangre rica en oxígeno a las células de todo el cuerpo. Cuando tienes la presión arterial alta, con el tiempo puede dañar tu organismo y provocar graves problemas de salud. Además, se informa de que la hipertensión es una de las causas primarias o concomitantes más comunes de muerte en el mundo.
Síntomas de la hipertensión
La mayoría de las personas con hipertensión no experimentan ningún síntoma. Si para muchas personas la presión arterial alta no causa síntomas de aviso, es porque cuando no se trata, puede dañar el corazón y otros órganos sin que la persona se entere del daño hasta que sea demasiado tarde. La mayoría de las personas con hipertensión experimentan de forma indirecta niveles más altos de estrés y ansiedad, pero es importante tener en cuenta que estos síntomas no siempre indican presión arterial alta. En algunas personas con hipertensión, es frecuente sentir latidos en la cabeza y pueden padecer fuertes dolores de cabeza. Por último, algunas personas con presión arterial alta se despiertan con sangrado de nariz.
Causas de la hipertensión
De hecho, hay muchas causas de la hipertensión y estas causas pueden variar en función de la edad, el sexo y el estado de salud. Entre los principales desencadenantes de la hipertensión pueden figurar la obesidad, la diabetes, el exceso de sal en la dieta, el estrés, el sedentarismo y una dieta poco saludable rica en grasas saturadas y colesterol. También es importante señalar que la hipertensión secundaria suele deberse a una afección subyacente, como una enfermedad renal u cardíaca, que provoca la hipertensión.
Complicaciones de la hipertensión
La hipertensión puede causar muchos problemas de salud, como daños en el corazón, los ojos, el cerebro y los riñones. La hipertensión puede ser responsable de daños desgarradores como un ataque al corazón, que ocurre cuando una arteria está obstruida y la función cardíaca se reduce. La hipertensión puede provocar angina, que son dolores en el pecho que se alivian rápidamente con el reposo. Puede provocar insuficiencia cardíaca, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre a los demás órganos del cuerpo. También puede provocar accidentes cerebrovasculares, que son un vaso sanguíneo obstruido o roto en el cerebro.
Tratamiento de la hipertensión
La hipertensión arterial puede tratarse e incluso prevenirse con algunos cambios en el estilo de vida y, cuando sea necesario, con medicación. Para reducir tu hipertensión, el médico puede recomendarte hacer ejercicio al menos 30 minutos al día. Un médico también puede sugerirte que dejes o reduzcas el consumo de cafeína. Cambiar la cantidad de sal que consumes y comer más frutas y verduras también puede disminuir el riesgo de hipertensión. Por último, si tienes la tensión arterial alta, puede ser importante que te sientas prioritario para controlar el estrés. Puedes encontrar clases de yoga, respiración profunda y otras técnicas de relajación que pueden ayudarte a combatir el estrés.
Conclusión
La hipertensión puede ser una afección silenciosa que no causa síntomas. Sin embargo, con el tiempo, la hipertensión puede causar daños graves al organismo, como ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. Hay muchas razones por las que puede producirse la hipertensión, y estas razones pueden variar en función de la edad, el sexo y el estado de salud. Tratar la hipertensión es crucial cuando se trata de prevenir problemas de salud graves. Asegurarse de realizarse revisiones periódicas para la hipertensión y adoptar un estilo de vida saludable son importantes para prevenir la hipertensión.