Sentirse débil o fatigado puede afectar seriamente a tu capacidad para realizar tus actividades diarias. Si te sientes así últimamente, podría deberse a algunas causas comunes que son fácilmente tratables. He aquí las cinco principales razones por las que te sientes débil y lo que puedes hacer para combatirlas:
Falta de sueño
Falta de sueño
Falta de sueño
Una de las causas más comunes de la debilidad es la falta de sueño adecuado. Cuando no descansas lo suficiente, tu cuerpo no tiene tiempo para repararse y recargarse. Esto provoca fatiga y disminución de los niveles de energía a lo largo del día. Para combatirlo, asegúrate de dormir las siete u ocho horas recomendadas. Intenta respetar un horario establecido y evita la electrónica, la cafeína y cualquier otra cosa que pueda alterar tus patrones de sueño.
Una nutrición deficiente
Tu cuerpo necesita los nutrientes adecuados para funcionar correctamente. Cuando no se lo proporcionas, es probable que sufras debilidad, fatiga y otros problemas de salud. Para asegurarte de que ingieres los nutrientes que necesitas, asegúrate de seguir una dieta equilibrada. Concéntrate en las frutas, las verduras, las proteínas magras, los cereales integrales y las grasas saludables. Además, considera la posibilidad de tomar suplementos si no eres capaz de obtener todos los nutrientes que necesitas de tu dieta.
Des
La deshidratación se produce cuando no bebes suficientes líquidos a lo largo del día. Es importante que tu organismo se mantenga hidratado, ya que es necesario para todas las funciones corporales. No beber suficiente agua puede provocar debilidad muscular, dolores de cabeza, confusión y otros problemas de salud. Para mantener tu cuerpo bien hidratado, asegúrate de beber al menos ocho vasos de agua al día. También puedes considerar la posibilidad de beber bebidas enriquecidas con electrolitos, como el Gatorade, para ayudar a reponer los minerales perdidos.
Estilo de vida sedentario
Cuando llevas un estilo de vida sedentario, con el tiempo tu cuerpo y tus músculos se debilitan. Esto ocurre porque no realizas suficiente actividad física para mantenerlos fuertes. Para combatirlo, es importante asegurarse de realizar al menos treinta minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana. Esto puede incluir caminatas rápidas, footing ligero, natación o ciclismo. Además, debes tratar de incorporar ejercicios de fuerza a tu rutina para ayudar a construir y mantener la masa muscular.
Enfermedades subyacentes
Si tienes debilidad corporal, puede deberse a una enfermedad subyacente. Enfermedades como la anemia, el síndrome de fatiga crónica, la diabetes, la hipotiroidismo y la deficiencia de hierro pueden provocar debilidad. Si crees que una de estas afecciones puede ser la causa, consulta a tu médico para que te diagnostique y trate adecuadamente. Según la afección, puede que necesites tomar medicación, cambiar la dieta o empezar a hacer ejercicio con regularidad.
Si te sientes débil o fatigado últimamente, probablemente se deba a una de las causas mencionadas anteriormente. Tratando de abordar estas causas, es de esperar que te sientas mejor y puedas volver a tus actividades normales. Asegúrate de practicar una buena higiene del sueño, seguir una dieta equilibrada, mantenerte hidratado, hacer ejercicio con regularidad y hablar con tu médico si es necesario.