La higiene dental es una parte esencial de la buena salud. Una de las partes más importantes de la práctica higiénica dental es la limpieza dental. Es importante para personas de todas las edades y se recomienda hacerla una vez cada 6 meses.
En este artículo, exploraremos las ventajas de la limpieza dental, el procedimiento y las mejores prácticas para el cuidado posterior.
¿Qué es la limpieza dental y por qué es importante?
La limpieza dental, o profilaxis, es el proceso de eliminar la placa y el sarro de la superficie de los dientes y la línea de las encías. Es esencial para mantener la salud bucal y prevenir la enfermedad de las encías, las caries y el mal aliento.
La limpieza dental se recomienda como parte de un examen dental de rutina y también puede realizarse como un procedimiento independiente.
¿Cuáles son los beneficios de la limpieza dental?
El principal beneficio de la limpieza dental es la eliminación de la placa y el sarro. La placa es una película de bacterias y partículas de alimentos que se acumula en la superficie de los dientes. Si no se elimina, puede provocar enfermedades de las encías. El sarro es una sustancia dura que se forma cuando no se elimina la placa. Sólo puede eliminarla un profesional.
Las limpiezas dentales también pueden ayudar a prevenir las caries y el mal aliento. Además, también pueden mejorar el aspecto de los dientes al eliminar las manchas.
¿Qué ocurre durante una limpieza dental?
Una limpieza dental suele empezar con una inspección visual de los dientes y las encías. A continuación, el dentista o higienista dental utilizará herramientas especiales para eliminar la acumulación de la superficie de los dientes y en la línea de las encías.
La herramienta más común que se utiliza durante una limpieza dental es un pequeño espejo y un scalar. Éste es un pequeño utensilio de metal que se utiliza para raspar la acumulación. También puede utilizarse un instrumento pulidor para eliminar las manchas de la superficie de los dientes.
Cómo cuidar los dientes después de una limpieza dental
Después de una limpieza dental, es importante seguir practicando una buena higiene bucal. Esto significa cepillarse y pasarse el hilo dental al menos dos veces al día, y visitar al dentista para revisiones dentales periódicas.
También es importante evitar ingerir alimentos y bebidas ricos en azúcar o ácido, ya que pueden provocar enfermedades de las encías y caries. En algunos casos, el dentista también puede recomendar un enjuague bucal antibacteriano para ayudar a prevenir la enfermedad de las encías.
Conclusión
La limpieza dental es una parte importante para mantener la salud bucal. Se recomienda hacerla una vez cada 6 meses, como parte de un examen dental de rutina. Los beneficios de la limpieza dental incluyen la eliminación de la placa y el sarro, y la prevención de caries y mal aliento.
Es importante seguir practicando una buena higiene bucal, como cepillarse los dientes y usar hilo dental al menos dos veces al día, después de una limpieza dental. Además, es importante evitar los alimentos y bebidas ricos en azúcar y ácidos. En algunos casos, el dentista también puede recomendar un enjuague bucal antibacteriano para ayudar a prevenir la enfermedad de las encías.