La transición a la menopausia puede conllevar una variedad de síntomas, que pueden variar de una persona a otra. Desde cambios de humor hasta sofocos y sudores nocturnos, los síntomas pueden ser difíciles de controlar. Pero hay maneras de minimizar potencialmente el número o la gravedad de los síntomas, y una de esas maneras es aumentando la ingesta de magnesio.
¿Qué es el magnesio?
El magnesio es un mineral esencial que se requiere para una amplia variedad de funciones corporales. Se requiere para el buen funcionamiento de nuestros nervios, músculos y huesos. El magnesio también desempeña un papel en la regulación y el equilibrio de otros minerales del organismo, como el calcio y el potasio.
¿Cómo ayuda el magnesio con los síntomas de la menopausia?
Tal vez la prueba más importante de la eficacia del magnesio en el control de los síntomas de la menopausia sea un estudio publicado en el Journal of Women’s Health, que encontró que las mujeres con un mayor aporte de magnesio experimentaban menos síntomas de la menopausia. Los investigadores concluyeron que un mayor aporte de magnesio podría ayudar a reducir la intensidad de los sofocos.
Además, también se sabe que el magnesio ayuda a regular el estado de ánimo y la ansiedad. Otro estudio publicado en la revista Menopause descubrió que un suplemento de magnesio y vitamina B6 ayudaba a reducir los síntomas de ansiedad y depresión en mujeres menopáusicas.
Cómo aumentar la ingesta de magnesio
La ingesta diaria recomendada de magnesio es de 320 mg para las mujeres de 19 a 30 años y de 310 mg para las mujeres de 31 años o más. Estos niveles pueden alcanzarse consumiendo alimentos ricos en magnesio, como almendras, anacardos, espinacas, semillas de calabaza y semillas de girasol. Para quienes tengan dificultades para obtener suficiente magnesio en su dieta, un suplemento de magnesio es una buena alternativa.
Conclusión
El magnesio es un mineral esencial y puede desempeñar un papel importante a la hora de ayudar a aliviar algunos de los síntomas comunes asociados a la menopausia, como los sofocos, la ansiedad y la depresión. Para mejorar la ingesta de magnesio, tanto comer alimentos ricos en magnesio como utilizar un suplemento son opciones viables. Sin embargo, es importante hablar con un profesional sanitario antes de realizar cualquier cambio en las rutinas dietéticas o de suplementos.