Tener una presión arterial saludable es una parte importante para mantener el bienestar general. Sin embargo, muchas personas no entienden completamente qué es la presión arterial ni por qué es importante. En este artículo, exploraremos todo lo que debes saber sobre la presión arterial, incluyendo sus principales causas, síntomas y cómo se trata.
Entendiendo la presión arterial
La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias a medida que fluye a través del cuerpo. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y consta de dos números: el primero es la presión sistólica (la presión cuando late el corazón) y el segundo es la presión diastólica (la presión cuando el corazón descansa). El intervalo normal de la presión arterial está entre 90/60 mm Hg y 120/80 mm Hg.
Causas de la presión arterial alta y baja
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es una enfermedad médica crónica que se produce cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta. Esto puede causar daños a los vasos sanguíneos con el tiempo, y es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca, ictus y otros problemas de salud. Existen varios factores que pueden causar hipertensión, como antecedentes familiares, sobrepeso u obesidad, tabaquismo, falta de actividad física, estrés y una dieta poco saludable.
Por otra parte, la hipotensión o tensión arterial baja es cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado baja. La presión arterial baja puede estar causada por diversos factores, como deshidratación, problemas cardíacos, problemas endocrinos, carencias nutricionales o determinados medicamentos. También puede ser un signo de una afección subyacente más grave, por lo que es importante consultar al médico si se tiene una presión arterial baja persistente.
Síntomas de la presión arterial alta y baja
La presión arterial altaa menudo no presenta síntomas, por lo que a veces se le denomina el «asesino silencioso». Sin embargo, existen algunos síntomas que pueden indicar hipertensión, como dolores de cabeza, hemorragias nasales, falta de aliento y trastornos visuales. Si no se trata, la hipertensión puede provocar problemas de salud más graves, como un ataque al corazón, un ictus, daño renal o insuficiencia cardíaca.
Por otra parte, la hipotensión puede causar síntomas como mareos, aturdimiento, desmayos y visión borrosa. Estos síntomas son más comunes en personas con hipotensión muy baja, y pueden empeorar al levantarse, al comer alimentos con alto contenido de azúcares o carbohidratos, y en tiempo caluroso.
Tratamiento de la presión arterial alta y baja
El tratamiento de la presión arterial alta suele consistir en cambiar de estilo de vida, como reducir la ingesta de sal, dejar de fumar, aumentar la actividad física y mantener un peso saludable. Además, se puede recetar medicación para ayudar a bajar la tensión arterial, como diuréticos, betabloqueantes, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina, bloqueadores de los receptores de la angiotensina II y bloqueadores de los canales de calcio.
El tratamiento de la baja presión arterial dependerá de su causa subyacente. Por ejemplo, si la baja presión arterial se debe a deshidratación, el tratamiento puede consistir en aumentar la ingesta de líquidos. Para quienes tengan afecciones subyacentes más graves, como problemas cardíacos, se puede recetar medicación para ayudar a elevar la presión arterial.
Presión arterial situacional
Además de la presión arterial elevada y baja, existe otro tipo de presión arterial: la presión arterial situacional. Esto ocurre cuando la presión arterial sube o baja en respuesta a cierta situación, acontecimiento o actividad. Algunos ejemplos comunes de situaciones que pueden afectar a la presión arterial son el estrés, la actividad física, comer en exceso y consumir demasiada cafeína. Es importante señalar que la presión arterial situacional no indica necesariamente un problema de salud, y en la mayoría de los casos la presión arterial volverá a la normalidad una vez que haya pasado el factor de estrés o la actividad.
Conclusión
La presión arterial es un importante indicador de la salud general, por lo que es importante hacerse revisiones periódicas para detectar cualquier anomalía. Las causas, síntomas y tratamiento de la presión arterial alta y baja pueden variar, dependiendo de la causa subyacente, por lo que es importante consultar al médico si se tiene alguna duda sobre la presión arterial. Tomar decisiones sanas sobre el estilo de vida, como seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente, puede ayudar a mejorar y mantener una presión arterial saludable.